Ojeroso, delgado, apagado... Las imágenes que subieron varios seguidores se viralizaron en segundos y dieron paso a la pregunta: ¿Qué le pasa a Depp? ¿Por qué ese deteriorado aspecto físico?
Hace un año, John Christopher Depp (su verdadero nombre) lucía así en Los Ángeles, en la premiere de Piratas del Caribe: Dead Men Tell No Tales.
Hoy, a punto de cumplir 55 años (el 9 de junio), su rostro y su cuerpo están distintos, y no es solamente un tema de bigote o de cambio de look. Un fan lo "pescó" en el aeropuerto, pálido, delgadísimo, con gorra y aparentemente rapado.
"Por favor, digan que no es verdad", fue uno de los primeros comentarios en las redes. "No está bien su salud, claramente. Ese no es el rozagante Johnny de siempre", lanzó la alarma otro usuario de Instagram.
En otra foto, tomada en el hotel Four Seasons de San Petersuburgo, donde actuó el pasado 30 de mayo, se lo ve también desmejorado.
En un concierto en Alemania, días después, el público lo notó enérgico. Algunos periodistas de ese país aseguraron que su "mejorado aspecto" en el escenario se debía al efecto del maquillaje.
Lo cierto es que Depp, uno de los actores más codiciados de Hollywood, no atraviesa el mejor momento personal. A fin del año pasado su crisis quedó al descubierto cuando se presentó ebrio al estreno de Asesinato en el Oriente Express.
Hace unos meses Johnny presentó una denuncia contra sus asesores financieros, quienes contestaron con un detallado informe sobre el despilfarro de Depp, "dos millones de dólares mensuales", según aseguraron.
El artista acusó a sus ahora ex administradores de malas prácticas profesionales, denunciándolos como los causantes de sus problemas económicos. "Actuaron con negligencia y de manera fraudulenta, pagando impuestos con retraso o prestando dinero a terceros sin consentimiento", dijo.
Éstas y otras prácticas fueron las que -supuestamente- motivaron el despido de los empleados, en 2016, tras 17 años al frente de las finanzas del hombre fue el actor mejor pagado de Hollywood.
Los hermanos Mandel -los administradores- contraatacaron y aseguran que Johnny llevaba "un tren de vida muy por encima de las posibilidades", a pesar de que en los últimos 13 años habría ganado más de 650 millones de dólares.
"Estrambótico estilo de vida. Entre sus excesos están sus múltiples hogares, incluidas esas casas en Los Angeles que la compañía le forzó a vender en noviembre para poder pagar un préstamo de cinco millones de dólares. Además está el yate, valorado en 18 millones de dólares, o el avión privado que usa, un Gulfstream que le cuesta al mes 200.000 dólares. Eso junto con un parque móvil de al menos 45 coches de lujo y unos 30.000 dólares mensuales gastados en los mejores vinos", disparó alguien de su entorno.
En enero del año pasado Johnny finalizó con un tormentoso proceso de divorcio. Amber Heard, su ex pareja, quien lo había acusado de violencia doméstica y luego se retractó, donó su parte a un hospital, tal como había prometido a la prensa.
En 2016, después de casi cuatro años en pareja y 15 meses de matrimonio, el amor se terminó. Tres meses después, llegaron a un acuerdo extrajudicial en el que acordaron que ella sería "compensada con 6,4 millones de euros".
Johnny le llevaba más de 20 años a Heard. Se conocieron en 2011, durante el rodaje de The Rum Diary. Un año después, él se separó de la actriz francesa Vanessa Paradis, con la que había tenido dos hijos. En febrero de 2015 se casó con Heard, primero en su casa de Los Ángeles y, días después, en su isla privada en Bahamas.
Todo concluyó 15 meses después, cuando Heard alegó "diferencias insuperables". Un comunicado conjunto, semanas después, calmó las aguas: "Nuestra relación fue intensamente apasionada y a veces volátil, pero siempre unida por el amor. Ninguna de las partes realizó acusaciones falsas con propósitos monetarios. Tampoco existió ningún intento de hacer daño físico o psicológico. Además, Amber desea lo mejor para Johnny en el futuro y donará parte de la indemnización a la caridad".