El intendente Luciano Di Nápoli evaluó el resultado de las legislativas en una entrevista radial: destacó el triunfo peronista en La Pampa y en Santa Rosa, advirtió que el respaldo nacional al oficialismo “no es un cheque en blanco” y describió incidentes internos en el PJ provincial.
Di Nápoli abrió el balance con una doble lectura: conformidad en la provincia y alerta por el escenario nacional. “Estamos muy contentos… se pudo lograr el objetivo de máxima… y con el resultado particular de Santa Rosa que fue muy muy contundente”, dijo. A la vez, se mostró preocupado por el mapa del país: “Alarmados por lo que sucedió a nivel nacional, que en realidad uno no lo esperaba”.
Sobre el voto de medio término, remarcó que la ciudadanía envió un mensaje al Gobierno central, pero puso límites: “La gente ha decidido a nivel nacional darle un espaldarazo al gobierno del presidente Milei… pero nunca es un cheque en blanco, nunca los triunfos son cheques en blanco”. Y comparó: “En el año 2017 el gobierno de Mauricio Macri ganó en todo el país también y después 2 años más tarde… perdió en primera vuelta”.
En clave pampeana, explicó que la contienda estuvo “absolutamente polarizada” y que el peronismo consiguió lo que se había propuesto: “Teníamos la expectativa de máxima… poder llevar dos diputados nacionales… ese objetivo de máxima se logró”. Sobre Santa Rosa, sostuvo: “No es la primera, van varias… hay una gestión que acompaña y empuja”.
Consultado por la irrupción pública de Carlos Verna el día de la votación, Di Nápoli defendió la pertinencia de sus declaraciones: “No vulneró la veda para nada… vale la pena siempre escucharlo… su palabra tiene peso específico”. Añadió un rasgo que, dijo, valora del exgobernador: “Él suele ser coherente porque lo que dice en privado lo sostiene en público”.
El intendente también se refirió a un episodio que tensó la noche del festejo en la sede del PJ. “Una actitud bastante mezquina… cuando llegamos al partido… no nos dejaban pasar y ahí hubo algún encontronazo”, relató. Y agregó: “Había una orden de cerrar la puerta del partido”. En ese marco, mencionó la existencia de propaganda preparada: “Había merchandising organizado… banderas, remeras, lapiceras”.
Ante la pregunta sobre responsabilidades, apuntó a una conducción puntual sin dar nombres propios y ratificó su posición cuando el entrevistador mencionó a una dirigente: “Yo no tengo dudas de que es así, claro… la que estaba a cargo de la campaña era ella… quien estaba a cargo de todo ese grupo era ella”. Y cerró el tema con un mensaje de síntesis: “Los triunfos son… multicausales… queríamos poder festejar todos juntos”.
Sobre su identidad política actual, se diferenció de rótulos internos: “No estoy más en La Cámpora hace más de 2 años”, afirmó, y volvió al hilo de gestión: “Trato todos los días de… solucionar los problemas… con instituciones o con personas que no tienen la misma visión… esa amplitud… acá nos ha dado resultados”.
En el tramo final, evitó escalar las internas y se concentró en la agenda local: “Ojalá que la Argentina ande bien… lo que quieren los vecinos… es que estemos atentos a la gestión”. Y dejó una conclusión abierta al aprendizaje político: “Si el peronismo… aprende de sus errores, puede ampliar los brazos… y tener una propuesta… ahí me parece que tenemos una posibilidad”.