En las cifras oficiales, Mendoza asegura que “las pérdidas en canales y dentro de las fincas representan el 50% del agua destinada al sector agrícola de la provincia. A la vez, el sector agrícola se lleva el 81% del agua de las cuencas mendocinas. Es decir, un poco más del 40% del agua en la provincia se derrocha solo con las pérdidas en canales y fincas”, publica hoy El Diario de La Pampa.
Si bien la disminución de las nevadas influye en el caudal de los rios, también es cierto, lo que plantea nuestra provincia, que el recurso no se utiliza en forma eficiente.
“En realidad no admiten nada porque la eficiencia en el riego no supera el 30% o sea que el 70% del agua que embalsan de los ríos se derrocha” dijoHernán Pérez Araujo entrevistado por un cronista del prestigioso matutino pampeano.
En las cifras difundidas por Mendoza, explican que además del agua que se pierde por el riego “hay que agregarle el derroche en el consumo urbano, como las pérdidas en las canillas y otros. De este modo, según el Departamento General de Irrigación, en gran proporción a causa de las pérdidas no controladas, se derrocha la mitad del agua que se consume en Mendoza”.
Cifras
El consumo humano promedio de toda la provincia de Mendoza representa 11%, mientras que la actividad minera y el petróleo se llevan 1% y el uso recreativo y ambiental (corresponde a piletas, riego de jardines y parques) absorbe 4%. El 81% se la queda el sector agrícola. De ese porcentaje, el 50% se pierde por el sistema de riego a manto (pérdidas en canales más la pérdida dentro de las fincas).
Río Mendoza: El 33% se lo lleva el consumo humano (que distribuye Aysam), mientras que el sector agrícola se lleva 59%; el uso recreativo y el riego de parques y jardines se lleva 4% y la industria, 3%. Por último, el uso de los organismos públicos (plazas, parques y camiones cisternas de riego oficiales) se lleva 2%.
Cuenca Malargue: El 52% del agua se destina al consumo, seguida del uso recreativo, 31%, mientras que la población se queda con 1%. Allí, la actividad minera y la petrolera se alzan con 11% del total del recurso disponible.
Río Tunuyán superior (hasta el dique El Carrizal): El consumo agrícola es del 85% del total de agua disponible, mientras que el humano llega al 9%, uso público, 4%, y el recreativo representa 1%.
Río Tunuyán inferior: Abastece una buena parte del Este mendocino. El riego agrícola representa 97% del total.
Río Diamante: El 85% se lo queda el agro, mientras que 4% es para la población.
Río Atuel: El 98% se lo queda el riego agrícola, mientras que el consumo humano recibe 1%.