Dentro de las medidas preventivas implementadas en las instituciones educativas para disminuir la propagación de la COVID-19, la adquisición consiste en más de 440 dispositivos que permiten medir la concentración de CO2 en los ambientes y de este modo garantizar la calidad del aire. Esta acción involucra, principalmente, a aquellos establecimientos que deben reducir el distanciamiento social - según establece el protocolo - para continuar con el retorno gradual y progresivo hacia la presencialidad plena.