Fue una jornada muy dura, ya que horas más tarde se conoció la noticia de la muerte del entrañable escritor, historiador y periodista Osvaldo Bayer. “Se fueron dos amigos, dos compañeros. ¡Que tristeza! Esta Navidad será más oscura, todavía”, escribió el cantautor Víctor Heredia en las redes sociales.
“Hay que brindar pensando en él y escuchando sonar su charango”, dijo su hija y manager Soledad Torres, luego de informar que hoy (26/12) se realizará un misa en memoria del músico que será cremado en el Cementerio de la Chacarita.
“Maestro, Amigo, Compañero, Esposo, Padre, Abuelo, Cacique. Querido Jaime, el viaje continúa”, fueron las palabras que le dedicó Gustavo Santaolalla, uno de los tantos músicos que le dedicaron mensajes en las redes.
Nacido en Tucumán el 21 de septiembre de 1938 en el seno de una familia de inmigrantes bolivianos, Jaime fue discípulo del charanguista Mauro Núñez. Con su rostro indígena y manos sublimes se convirtió en el mayor referente del charango de la música popular argentina y en un artista que tuvo un estrecho vínculo con las figuras del “boom del folclore” en los años 50 y 60 y con varios de los músicos más inquietos del siglo XXI. Las doce cuerdas de su fiel instrumento pasaron a la historia con la Misa Criolla y los incontable discos y presentaciones que realizó solo y junto a Chango Farías Gómez, Tata Cedrón, Eduardo Falú y otros.
Además de ganar premios y recorrer diferentes escenarios del mundo con su música, Torres trascendió las fronteras al participar en 1974 en la apertura del Mundial de Fútbol de Alemania.