Según Weretilneck, "Ni la inflación, ni el aumento del costo de vida, ni la pérdida del poder adquisitivo de los salarios pueden atribuirse al Gobierno de Río Negro."

El gobernador destacó que en los últimos meses, especialmente desde la asunción de Javier Milei, el costo de vida aumentó un 71%. Además, mencionó que "los combustibles subieron de $311 a $800 pesos el litro de nafta súper, las tarifas de electricidad y gas aumentaron entre un 150% y un 300%, el transporte sufrió un incremento del 100% en casi todas las ciudades, y la caída en las ventas alcanza el 27%."

En respuesta a la difícil situación económica que enfrentan, la provincia pagará un bono extraordinario de $60.000 a los docentes. Weretilneck fue claro al señalar que "no voy a firmar aumentos salariales que la provincia no pueda pagar", evitando así un posible quebranto financiero como el ocurrido en años anteriores.

El gobernador ratificó su compromiso de convocar al diálogo con los empleados públicos para escuchar y tratar de brindar respuestas, pero advirtió que "las posibilidades que este gobierno provincial tiene de acceder a los planteos, a los reclamos de algunos y algunos trabajadores de la salud pública están lejos de poder ser atendidos por este gobierno."

Por otro lado, la provincia pagará un bono extraordinario de $60.000 a los docentes, en el marco de la resolución del último congreso de la Unión de Trabajadores de Río Negro (UnTER), que decidió no rechazar la oferta salarial del Gobierno. El bono se abonará el próximo 27 de marzo y se convocará próximamente a una nueva reunión paritaria.