La carta completa aquí:
UN APORTE A LA COHERENCIA PARTIDARIA: “PARA UN COMPAÑERO, A VECES, NO ES MEJOR OTRO COMPAÑERO”
En aras de la coherencia para rechazar la intervención como sistema de alteración de los esquemas institucionales de gobierno, llámese partido político o gobierno, le digo que Rubén Marín, titular del Partido Justicialista-La Pampa, no es buena compañía. Erase una vez en La Pampa, año 2007, se celebró una interna para elegir un candidato del Partido Justicialista. Marín y asociados, esa vez, perdió por más de 20 puntos, y quien suscribe resultó electo candidato con una gran animadversión de los perdedores, y a 6 años y medio vista produjeron lo que hoy se está rechazando por ustedes, que es una intervención: aunque en mi caso fue ni más ni menos que la de un gobierno elegido por el pueblo de Santa Rosa.
En esa oportunidad varios allegados al señor Marín manifestaron explícitamente que mi gobierno había perdido “legitimidad”. De esa manera procedieron con individuos suficientemente incentivados para que en la calle, con todo tipo de tropelías y violencia, gritaran que eran el pueblo y “fuera Tierno”. Producida la destitución y cuando varios allegados le preguntaron a Marín como titular del Partido Justicialista ¿y ahora qué hacemos? ya que se hacía necesario elegir un candidato peronista para la otra elección en Santa Rosa, Marín contestó (tengo pruebas irrefutables de ello) “que reviente todo”, en obvia referencia al Partido Justicialista de La Pampa.
Pese a dicha orden de impedimento de la actividad partidaria, varios peronistas de convicción, suplentes del Consejo Provincial, dieron quórum y vida para convocar a elecciones internas para buscar el candidato justicialista por el gobierno destituido.
Nuevamente, señor Gioja, fui electo en internas abiertas, ganando en las mesas de afiliados y con una gran participación de votantes independientes. Por supuesto que para justificar la intervención del gobierno comunal habían armado un proceso penal diciendo que yo, al firmar una resolución para poder aplicar un Presupuesto, después de cinco convocatorias fallidas al Concejo Deliberante de la ciudad, dijeron que se trataba de “un abuso de autoridad”.
A tres días de la segunda elección general del año 2008 en Santa Rosa, un operador judicial apoyado por varias manos políticas, señaló que de ganar las elecciones “Tierno no podía asumir”. Fue así como resultó público y notorio en Santa Rosa, que grupos cantando la Marcha Peronista en la plaza central de esta ciudad, acompañaron al candidato radical que se alzó con el triunfo por el escaso margen de 3 mil votos, habiendo dejado de ir a votar, estando en condiciones de hacerlo, más de 20.000 personas. Y las encuestas, incluso, desde ámbitos externos a la provincia de La Pampa, indicaban una ventaja en mi postulación en más de 20 puntos, aunque con una masiva indisposición a ir a votar, principalmente porque si resultaba electo me iban a hacer lo mismo: tanto en el gobierno como atacando mi casa familiar.
Dentro de las personas que realizaron los ataques al municipio santarroseño como a mi casa particular, estaban varios denominados punteros del peronismo, poniendo dinero y convocando a personas, principalmente jóvenes montados en motocicletas, para que hicieran un tremendo ataque a mi domicilio familiar, actos que provocaron tremendas secuelas psicológicas a mis por entonces pequeños hijos.
Cuando usted también manifiesta el rechazo por la intromisión judicial, debo decirle que como todas las intervenciones que se han utilizado en la Argentina para remover bajo pseudas causas políticas institucionales, también en mi caso estuvo presente la utilización de operadores judiciales.
Fue así que llegan a una condena contra mi persona, en el año 2014, por la denuncia de haber dictado una resolución ad referéndum para trabajar en mi gestión. ¿Y quiénes dictaron esa condena de la que hoy se vanaglorian varios personajes del ambiente político-mediático en La Pampa?, dos personas que introdujeron como jueces por fuera del camino constitucional, íntimamente relacionadas con Marín. Una que es parienta, la señora Elvira Rosetti de González, y Miguel Angel Gavazza, alguien muy conocido en el ámbito del Senado de la Nación por haber estado por muchos años en la anuencia de Marín.
Ambos fueron funcionarios del proceso militar en La Pampa; Rosetti en el Poder Judicial, y Gavazza en el Poder Ejecutivo. Por lo tanto, ni como jueces ni como funcionarios públicos, estaban habilitados para el dictado de la mencionada condena virtud de la inhabilitación a perpetuidad determinada en forma imperativa por el artículo 36 de la Constitución Nacional.
Estas dos personas fueron las que firmaron la condena que entre otras cosas señala textualmente: “fue el pueblo, los vecinos, que con sus marchas pidieron la regularización de la aventura institucional de Tierno en el municipio”, haciendo que el gobernador (Oscar Mario Jorge) realizara la intervención, para de esa manera terminar con dicha aventura institucional. Créase o no eso está firmado en lo que yo creo es un dibujo de sentencia, algo que sin ninguna necesidad de sapiencia jurídica evidencia que es el elemento utilizado como coartada para ahora varios protagonistas de aquel golpe institucional, decir que se trató de una decisión judicial.
Por lo tanto, señor Gioja, todos estos hechos que pueden ser muy molestos para algunos participantes, forman parte de la triste historia de la utilización de la denominada intervención para alterar los sistemas democráticos, con una violación flagrante al pueblo. Porque esta es una problemática del esquema político en la Argentina: creer que son los juegos de cúpula u operaciones, tanto en el ámbito partidario o en funciones públicas, las que van a poder desarrollar sus acciones no del todo claras y transparentes en muchos temas por sus intereses, dejando de lado absolutamente al pueblo.
Le hago estos aportes para que usted, si bien con todas las problemáticas que tiene, le de un poco de coherencia y sustentabilidad a esta situación de intervención. Y que igual que en La Pampa la intervención del Partido Justicialista Nacional fue pedida, instada y generada, por sectores internos del peronismo. Por lo tanto y una vez más, en la posible y ansiada regeneración de un sentido movimientista, hay que comprender que los principales problemas no están fuera, sino dentro del peronismo,. Aunque traten de echarle las culpas a unos o a otros.
Como desconozco la forma de hacerle llegar este pensamiento por otra vía, lo hago a los ámbitos institucionales de representación política del peronismo, tanto del bloque de diputados y senadores a nivel nacional, para que en la medida de lo posible se la hagan llegar, quedando a su disposición para cualquier otro aporte o ampliación de la presente.
Saluda a usted:
Juan Carlos Tierno
DNI: 11.137.280
