Una caravana acompañó el traslado del cuerpo de Diego Armando Maradona desde la Casa Rosada, donde fue el velatorio, hacia el Jardín de Bella Vista, donde fue sepultado. Allí se encuentran los restos de sus padres. El cortejo fúnebre, que fue custodiado por la Policía Federal y Gendarmería Nacional, salió por la avenida 9 de Julio hasta la subida de la autopista 25 de mayo, luego tomó el Acceso Oeste y llegó al cementerio alrededor de las 19.
En el lugar ya se encontraba reunida su familia y algunos allegados en una ceremonia íntima en donde fue sepultado junto a Doña Tota y Don Diego.
Cortejo
Ante una multitud de fanáticos colgados en las rejas linderas a la casa de Gobierno, el féretro con el cuerpo del Diez abandonó poco antes de las 18 su lugar de velatorio para iniciar el cortejo fúnebre que desembocará en el cementerio de Bella Vista. Unos 200 oficiales custodiaron desde temprano la zona. A pedido de la familia y por una cuestión de privacidad, el entierro será íntimo.
Cientos de autos y motos siguieron al coche fúnebre, mientras un cordón de personas con banderas, camisetas de distintos equipos de fútbol, flores y carteles le dio el último adiós a Maradona. Hubo gritos, aplausos, bocinazos y cánticos.
Al costado del camino había familias enteras, adultos y grupos de jóvenes. Algunos lloraron al ver pasar el coche fúnebre. Otros, le agradecieron al Diez a los gritos y agitaron banderas argentinas o camisetas.