La santarroseña Paulina Barreiro se convirtió en la gran figura pampeana de los Juegos Panamericanos Junior 2025 que se disputan en Asunción, Paraguay. Con apenas 18 años, la integrante de la selección argentina de canotaje ya cosechó dos medallas de oro (K1 200 metros y K4 500 metros) y una de plata (K1 500 metros). Y todavía le queda la chance de subirse al podio nuevamente en la prueba de K2 mixto, que disputará este fin de semana.

 

En una comunicación en vivo con una radio pampeana, Barreiro no ocultó la emoción: “Estoy súper contenta. Lo que son unos Juegos Panamericanos es una experiencia terrible, hermosa. La ciudad está vestida de Panamericanos y la organización es muy buena”, expresó antes de regresar a la pista para seguir compitiendo.

 

La joven reconoció que el clima fue un desafío en algunas regatas, pero remarcó la satisfacción de representar al país: “Ayer estuve muy cerca del oro, pero igual me llevé la plata. El miércoles ya había conseguido la presea dorada, así que me voy feliz”, agregó.

 

 

Desde Santa Rosa hasta Asunción, el seguimiento fue masivo. “La Pampa está revolucionada con Pauli”, resumió el conductor Eduardo Villada. La emoción se replicó en la voz de su padre, José Luis Barreiro, también presente en Paraguay: “Es una felicidad infinita, una experiencia única e irrepetible. Ver a tu hija ganar dos oros y una plata es un sueño. Y pensar que todo empezó en la laguna Don Tomás, en la escuelita municipal de canotaje…”, relató.

 

José Luis recordó incluso cómo se inició la historia: “La abuela Delia Puyola la llevó un día a remar de manera recreativa, y sin saberlo estaba dando el primer paso de este camino que hoy la tiene en la selección”, contó con orgullo.

 

 

Paulina todavía tiene por delante la serie de K2 mixto junto a un compañero argentino, con la posibilidad de acceder a la final y sumar otra medalla para la delegación. Argentina, con más de 400 atletas, ya acumula numerosas preseas doradas en distintas disciplinas, y el canotaje es una de las grandes protagonistas.

 

Mientras tanto, el fenómeno Barreiro ya explotó en redes: tras una nota en televisión, su cuenta de Instagram sumó miles de seguidores en pocas horas. “Ahora ya no soy José Luis, ahora soy el papá de Paulina”, bromeó su padre, consciente de que su hija se convirtió en una de las nuevas ídolas del deporte pampeano y argentino.