La relación entre Haddad y Macri se remonta al tiempo que coincidieron en sus mandatos como jefes de gobierno de las ciudades de San Pablo y Buenos Aires: Macri entre 2007 y 2015 y Haddad entre 2013 y 2017. Macri visitó la mayor metrópolis sudamericana poco después de que el petista fue elegido alcalde, en octubre de 2012, y apoyó la candidatura de San Pablo para ser sede de la Expo 2020, que finalmente ganó Dubai.
"Soy amigo personal de Macri. Independientemente de las divergencias ideológicas, tenemos que unir a nuestros países", dijo el exalcalde de San Pablo durante una visita al centro de investigaciones médicas Fiocruz, en Río de Janeiro.
Haddad viajó varias veces a Buenos Aires y recibió el título de "ciudadano ilustre" en 2014, cuando la Feria del Libro porteña estuvo dedicada a San Pablo, la primera ciudad en tener ese destaque en el tradicional encuentro literario. Buenos Aires y San Pablo son ciudades hermanas dese 1999, cuando se firmaron varios convenios de intercambio en materia de cultura, turismo, desarrollo urbano, industrias creativas, seguridad, economía y política internacional. A Macri y Haddad le tocó, además, formar parte del grupo C40, que reúne a las urbes más grandes del planeta en su lucha contra el cambio climático.
"Brasil y la Argentina tienen mucho en que cooperar; la política de gobierno es una cosa, la política de estado es otra", resaltó el candidato petista que tiene un 21% de intenciones de voto para los comicios del próximo domingo, solo detrás de Bolsonaro, del Partido Social Liberal (PSL), con 31%, según la última encuesta de Ibope divulgada ayer.
La popularidad de Haddad creció de manera significativa desde que asumió el lugar del expresidente Luiz Inacio Lula da Silva en la fórmula presidencial del PT, el 11 de septiembre, tras la impugnación del nombre del encarcelado exmandatario, condenado a 12 años de cárcel por corrupción en el marco de la Operación Lava Jato. En los últimos días, sin embargo, también se disparó su tasa de rechazo: del 27% la semana pasada a 38% ahora, de acuerdo al sondeo de Ibope, aunque el rechazo por Bolsonaro lo supera, con 44% de personas que señalaron que jamás votarían por él.