Máximo Kirchner llamó la atención ayer en la marcha convocada por Hugo Moyano por su extrema delgadez. El hijo mayor de Cristina siempre se distinguió por su figura robusta y sus camperas. Esta vez, apareció en medio de la calle entre los manifestantes y se lo vio muy delgado (más de 20 kilos menos), con una remera negra y el rostro demacrado.
La verdad es que el diputado está más flaco desde el año pasado. En octubre, durante un acto en Florencia Varela en homenaje por la muerte de Néstor Kirchner ya se notaba el cambio de peso.
También, se corrió el rumor de que en los pasillos del Congreso Lilita Carrió lo felicitó por su cambio físico y hasta se animó a piropearlo.

Hoy en las redes, muchos se sorprendieron por la extrema delgadez del santacruceño y se preguntaron si estará enfermo o si el cambio de talla es solo producto de una dieta estricta.