La cartera sanitaria estableció que el tratamiento con óvulos propios se realizará a mujeres de hasta 44 años y en el caso de óvulos donados se extenderá hasta los 51. A su vez, la normativa aclara que aquellas mujeres que entre 44 y 51 hubieran criopreservado sus propios óvulos antes de cumplir 44 podrán realizar cualquier tratamiento con sus células.
El Gobierno adoptó la decisión sobre la base de "evidencia científica y empírica nacional e internacional relativa a la tasa de éxito demostrada por los tratamientos de reproducción humana asistida (TRHA) realizados en determinados momentos de la mujer", se explicó en los considerandos.
"A este respecto, la tasa de éxito reflejada en las tasas de embarazo de dichas mujeres, según la procedencia de los ovocitos utilizados en la técnica (propios de la paciente o donados por una tercera), revela la necesidad de establecer pautas a seguir para dichos tratamientos", completó el Ejecutivo.

El Ministerio que conduce Adolfo Luis Rubinstein se sirvió de varios estudios para justificar la decisión. El texto oficial detalla, por ejemplo, que el Registro Argentino de Reproducción Asistida (RAFA) informó en 2015 que "para las mujeres que han acudido a TRHA después de los 44 años la tasa de embarazo es de 5,6%, por lo que la tasa de nacidos por TRHA después de los 44 años es de 2,8 por ciento".
También refirió que la Sociedad para la Tecnología en Reproducción Asistida de los Estados Unidos (SART, por sus siglas en inglés) demostró en un informe de 2014 "que por ciclo de recuperación de ovocitos propios la tasa de embarazo de un bebé para aquellas personas con hasta cuarenta y dos años de edad resulta de 3,7 por ciento" y que, según esos datos, "entre los 34 años y los 42 años de la mujer, alcanzar el embarazo a través de TRHA decrece en aproximadamente 10% cada dos años".
En tanto, Salud reflejó que la Agencia de Biomedicina de Francia, a través de su Consejo de Orientación, indicó en 2017 que "la edad óptima para la ovodonación, o para el embarazo a partir de ovocitos criopreservados antes de los 44 años, es de 51 años". Según el texto oficial, la agencia "ha podido determinar que comparadas las mujeres de 20 a 29 años con las mujeres de 44 a 51 años las últimas tienen un riesgo de deceso multiplicado por 7,9 y que los embarazos tardíos pueden resultar causas de morbilidad materna"
Por último, la administración citó un estudio elaborado y presentado por la Dra. Marta Devesa, ginecóloga de Salud de la Mujer Dexeus, en el encuentro anual de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (Eshre, por sus siglas en inglés), que "demuestra que los ciclos de FIV efectuados en mujeres mayores de 44 años con óvulos propios tienen una tasa de éxito de solamente un 1,3 por ciento, por lo que los expertos recomiendan optar por la donación de ovocitos en pacientes que superen los 44 años, ya que las posibilidades de éxito con ovocitos propios son escasas".
¿Qué es la Fecundación in Vitro (FIV)?

Proceso de FIV español
La fecundación in vitro es una técnica que permite fecundar un óvulo con un espermatozoide fuera del útero para la posterior implantación de los embriones en el útero. Este tratamiento ofrece mayores garantías de éxito que la inseminación artificial aunque, por contra, el procedimiento es algo más complejo, como te explicamos a continuación.
Esta técnica de reproducción, al igual que la inseminación artificial, puede ser conyugal (con ovulo y espermatozoide de los miembros de la pareja) o con donante, ya sea con donación de óvulos, de espermatozoides o de ambos, según el diagnóstico previo de cada caso.
Cuándo está indicada la fecundación in vitro
Un tratamiento FIV se realiza para conseguir las máximas posibilidades de embarazo ante muy diferentes causas de infertilidad masculina o femenina, como pueden ser las siguientes:
- Edad materna avanzada
- Trompas de Falopio obstruidas o dañadas
- Endometriosis
- Problemas de infertilidad por factor masculino
- Infertilidad inexplicada
Cómo es el proceso del tratamiento FIV.
El proceso de la fecundación in vitro se realiza en varias fases pero es completamente ambulatorio. Es decir, que el tratamiento se realizará íntegramente en la consulta y no tendrás que quedarte ingresada. A las dos horas aproximadamente, podrás irte a casa tranquilamente.
Seguramente te interesará saber por dónde empezaríamos en el caso de que te sometas a una fecundación in vitro, así que queremos explicarte los pasos del proceso para que puedas familiarizarte a título informativo, ya que en todo caso nos tendrás a tu lado para orientarte en cada etapa y para solucionar cualquier duda por pequeña que sea que puedas tener.
El primer paso del tratamiento consistiría en administrarte hormonas para aumentar el desarrollo de tus óvulos. Durante esta primera fase del tratamiento, se te controlará mediante ecografías y análisis de sangre para comprobar los niveles de hormonas. Una vez los resultados de las pruebas lo aconsejen, será el momento de proceder a la extracción de los óvulos.
La punción de los óvulos se realiza a través de la aspiración con ultrasonido para guiar la selección de óvulos. Este proceso no requiere anestesia, pero utilizaremos una suave sedación Como te hemos comentado, es un proceso completamente ambulatorio. No es doloroso aunque puede ser algo molesto. Una vez extraídos los óvulos se seleccionan los de mejor calidad y se unen junto al semen en el laboratorio con el fin de lograr la fecundación. Si la calidad de los espermatozoides es baja, se puede aconsejar la técnica de ICSI.
Si la fecundación se realiza correctamente, la célula comenzará dividiéndose y formará las primeras etapas de un embrión. Si es necesario, el ADN de una sola célula de un embrión puede ser verificada a través de estudios PGD/PGS para descartar anomalías genéticas.
La transferencia de embriones, es decir la introducción en el útero, suele tener lugar entre el día 3 o el día 5 de desarrollo del embrión. Es un proceso que consiste en la introducción de un catéter que contiene los embriones dentro de la vagina para colocar los embriones en el útero. Si el embrión se implanta en el revestimiento del útero y se desarrolla, es cuando se produce un embarazo.
En colaboración con tu médico, tendrás que decidir si deseas la transferencia de solo un embrión o de dos. Con dos embriones se multiplican las posibilidades pero también tendrás que considerar en este caso la opción del embarazo múltiple. Actualmente, y de acuerdo a la legislación española, no se permite la implantación de más de 3 embriones.
La tendencia actual es no transferir más de dos embriones y también debes saber que, gracias a los últimos avances en reproducción asistida, es posible conseguir el embarazo con la implantación de un único embrión seleccionado (el mejor) y evitar así un embarazo múltiple.
Después de la intervención, deberás continuar con la medicación hormonal para ayudar a la implantación del embrión. La hormona que se te administrará se llama progesterona y su objetivo es ayudar a engrosar el revestimiento del útero.
Aproximadamente 12 a 14 días después de la transferencia de embriones, ya podrás someterte a una prueba de embarazo en sangre para confirmar si el tratamiento ha tenido éxito y hay embarazo.
Qué posibilidades de éxito tiene la FIV
No nos gusta hablar de números ni estadísticas, porque creemos que cada caso es único. Pero también creemos que debes tener toda la información necesaria para que puedas tener muy en cuenta que nadie está en disposición de garantizarte ese embarazo que tanto deseas.

Nuestro compromiso es ayudarte, orientarte y apoyarte para ofrecerte la mejor alternativa y las mayores posibilidades de éxito pero, por mucho que nos gustaría, las garantías absolutas no existen cuando hablamos de reproducción asistida y queremos ser muy honestos con esto.
Las posibilidades de éxito dependerán de distintos factores más allá del propio tratamiento. A partir de ahí y para que te hagas una idea aproximada, según los datos de la Sociedad de Tecnología de Reproducción Asistida (SART), la posibilidad de dar a luz a un bebé después de un tratamiento FIV es la siguiente:
- 41-43% para mujeres menores de 35 años
- 33-36% para mujeres de edad 35-37
- 23-27% para mujeres de entre 38 a 40
- 13-18% para mujeres mayores de 41 años
- En el caso de que tras un primer tratamiento FIV no haya embarazo, se puede realizar un segundo ciclo y hasta un tercero. No recomendamos más de tres como máximo.
¿Existen riesgos o efectos secundarios asociados al tratamiento?
Tu deseo de ser madre es el que te ha llevado a emprender este camino para conseguir ese embarazo que tanto deseas pero también tienes que saber que ese camino puede no ser fácil. Estás quizá ante el viaje más emocionante de tu vida que, sin embargo, también puede tener sus riesgos asociados y creemos que también es muy importante que conozcas esta parte.
¿Cuáles son esos posibles riesgos o efectos secundarios de la fecundación in vitro?
- El estrés emocional
- Los efectos secundarios relacionados con la medicación y el síndrome de hiperestimulación ovárica (SHO), como pueden ser dolor abdominal, hinchazón, retención de líquidos, náuseas o vómitos
- El riesgo de infección y sangrado durante la extracción de los óvulos
- El riesgo de embarazos múltiples en función del número de embriones transferidos. Esto puede provocar un parto prematuro y un peso bajo del niño al nacer.
- No obstante, estarás constantemente supervisada a lo largo de todo el proceso para apoyarte tanto física como emocionalmente e informarte sobre todo lo que necesites.