El hombre que estaba integrado en el EI, un marroquí de 32 años con residencia legal en España, "presentaba un perfil extremadamente peligroso, coincidente con el de los terroristas recientemente implicados en los atentados del Reino Unido o Francia", destacó el ministerio en un comunicado.
Además, estaba vinculado a través de las redes sociales con miembros del EI ubicados en zonas de conflicto como Siria e Irak y era considerado "una clara amenaza para la seguridad de nuestro país", añaden los responsables de seguridad.
El detenido había compilado un abundante número de manuales específicos sobre dinámica terrorista en el marco yihadista como, por ejemplo, el "Manual para el terrorista suicida" o el "Manual para la Yihad Electrónica", que el grupo EI utiliza para adoctrinar y entrenar a sus miembros.