Unas setecientas personas atestiguaron ese y otros momentos de una noche única, con ex dirigentes de la institución reconocidos, con autoridades y gente del barrio, la de antes y la de ahora, y la nueva conducción a la espera de que cada ladrillo en el muro que se construye -o reconstruye- sirva de base para grandes cosas.
Tuvieron que pasar casi tres décadas para que de nuevo las luces del gimnasio de la emblemática institución de la Villa Santillán abriera sus puertas al boxeo profesional. Y fue una noche de recuerdos, homenajes, reconocimientos, pero sobre todas las cosas, mucha acción de boxeadores de ahora, los de las nuevas generaciones que pretenden escribir sus propios cuentos sin entender que detrás de ellos los libros están llenos de palabras de muchos de los que hicieron grande a este deporte.
Los aficionados
En el inicio de la noche, Nicolás Pereira (Santa Rosa, 56kg.) venció a Nirvan Santos (Toay, 55kg). Además, Richard Medina (San Luis, 60kg.), superó a Mateo Palacios (Santa Rosa, 60kg).
Tomás Alonso (Nueve de Julio, 70,7kg) le ganó a Ezequiel Quiroga (San Luis, 72kg); Bautista Posadas (Santa Rosa, 61,5) venció a José Ledesma (San Luis, 59,7); y en una de sus últimas presentaciones como aficionado, Joaquín Pinto (74,9 kg) le ganó muy bien a Joaquín Veliz (Nueve de Julio, 74).
Fue árbitro del festival el santarroseño Justino Heredia.