En una entrevista con el periodista Eduardo Villada en LU100 Radio Capital AM 1040 FM 102.5, la diputada nacional Varinia Marín —reelecta junto a Abelardo Ferran por el frente Defendemos La Pampa— evaluó el resultado del domingo y trazó un balance con doble filo: “la satisfacción de haber recuperado la banca que habíamos perdido en el 21” y “una sensación de mucha preocupación” por el escenario nacional.
La legisladora remarcó que la campaña fue “muy intensa y muy cortita” y que el triunfo en la provincia fue ajustado. “Ganaron por 1000 y pico de votos… falta el definitivo, es el provisorio”, recordó el conductor, a lo que Marín sumó su sorpresa por la foto del país: “Me llamó mucho la atención el resultado, la verdad. Me sorprendió.”
Sobre el plano nacional, advirtió por los efectos del rumbo económico y cuestionó la reforma laboral anunciada por el Presidente: “Realmente da miedo.” Y vinculó la gobernabilidad a un esquema de veto: “Él haya logrado ese tercio… va a seguir manejándose con vetos y decretos tal cual lo había anunciado.” Aun así, dejó un margen de expectativa: “Veremos si eso resulta, si ese equilibrio se mantiene; hasta ahora nunca lo vimos.”
Respecto de la economía cotidiana, fue taxativa: “La economía familiar se ha venido abajo en todos lados.” Reconoció que “bajó la inflación”, pero contextualizó: “Con los salarios planchados y con muchos despidos… al haber liberado importaciones, las empresas muchas cerraron… otras directamente se dedicaron a importar.” Señaló efectos del DNU 70 en alquileres: “Se fueron por las nubes… pueden cobrarlo en dólares, no hay plazos.” Y describió un deterioro social visible: “Nunca vi tanta gente viviendo en la calle… ahora familias.”
En el tablero político, ubicó al PRO como sostén legislativo del oficialismo nacional: “Acompañó absolutamente todas las leyes… se comportaron como un paraoficialismo.” También analizó la polarización y el corrimiento de votos: “Se polarizó tanto al punto que creo que los votos del radicalismo fueron a parar ahí, por lo menos en la provincia de La Pampa.”
Sobre la vida interna del peronismo pampeano, pidió procesar las diferencias “puertas adentro” y evitar un loop de autocrítica eterna: “Acá ganamos… recuperamos una banca, entonces eso nos tiene que dar la fuerza necesaria para seguir pensando siempre que el peronismo está por arriba de todos nosotros y la sociedad pampeana más arriba todavía.” Sobre declaraciones públicas del exgobernador, apuntó: “Me sorprendieron por la oportunidad en la que se dio… no comparto muchas de las cosas que dijo, pero… adentro del partido resolveremos todas esas cuestiones.” Y dejó una definición de militancia: “En una campaña no se invita a nadie… uno va y se ofrece para lo que haga falta.”
Al evaluar la gestión provincial, destacó esfuerzos para amortiguar el contexto: “La provincia está haciendo un esfuerzo enorme… por ejemplo, para pagar la diferencia que paga Nación a los jubilados provinciales por tener una caja no transferida.” Mencionó programas de becas “para determinadas carreras y para estudiantes que sean del interior”, medidas de alivio para jubilados en viviendas sociales y la continuidad de obras que “el Gobierno Nacional dejó tiradas.” También advirtió por el impacto del proyecto de Presupuesto: “No contempla ninguna obra importante a la provincia… saca la zona fría, por ende, el gas va a estar aún más caro.”
De cara al vínculo Nación–provincias, exigió reglas claras: “Esperemos que el diálogo sea sincero, reconociendo y sobre todo cumpliendo con la ley y pagando lo que le debe a la provincia de La Pampa y a otras.” Y cerró con una vara institucional: “Las leyes tienen que cumplirse y tienen que salir por consenso y not por imposición de un veto.”








