La vicepresidenta Cristina Kirchner será sometida hoy a una operación programada en el Sanatorio Otamendi. Según confirmaron fuentes del gobierno nacional, el procedimiento será una histerectomía completa. Es decir, una extirpación del útero y el cuello uterino. No obstante, aclararon que la decisión no responde a ninguna urgencia.
La ex jefa de Estado salió de su casa a las 6.34 de la mañana y prefirió no hacer comentarios al ser abordada por un grupo de periodistas que hacía guardia en su domicilio. Apenas nueve minutos después -a las 6.43- su automóvil ingresó al garage del centro médico donde será sometida a una cirugía que prevé una internación de tres o cuatro días. El postoperatorio dependerá de las características de la intervención, pero todo indica que Cristina Kirchner no participaría de manera activa del tramo final de la campaña electoral. Durante ese tiempo permanecerá en la habitación 410.
Cabe destacar que la madre de la ex presidenta, Ofelia Wilhelm, quien falleció en 2019 por un cáncer de endometrio, también había sido sometida a una operación similar en 2014, en la misma clínica.
La Vicepresidenta será operada ni bien concluya con los preparativos de rutina. Los médicos del Otamendi trabajarán en coordinación con sus pares de Presidencia de la Nación.
Qué es la histerectomía completa
Según confirmaron fuentes del Gobierno Nacional, el procedimiento será una histerectomía completa. Es decir, una extirpación del útero y el cuello uterino. No obstante, aclararon que la decisión no responde a ninguna urgencia.
El ginecólogo y obstetra Juan Manuel Serino, Jefe de Servicio de ginecología del Hospital Gandulfo de Lomas de Zamora (MP 228926 MN 122456), detalló: “Puede ser realizada mediante cirugía laparoscópica, cirugía convencional o cirugía vaginal. Para la cirugía laparoscópica, se introduce una óptica a través del ombligo que nos permite ver los órganos abdominales y pelvianos, luego mediante pequeñas incisiones en el abdomen se introduce el instrumental necesario para operar”.
En la cirugía convencional, explicó Serini, se realiza una incisión abdominal que puede ser transversal similar a la incisión de la cesárea o una incisión vertical en la línea media abdominal: “la ventaja de la histerectomía laparoscópica es que permite un menor tiempo de internación, una recuperación de menor duración en comparación con la cirugía convencional y un mejor resultado estético”.
En la cirugía vaginal se extirpa el útero a través de la vagina. Esta vía es muy utilizada en los prolapsos uterinos.
El especialista precisó: “Dentro de los casos en los que se puede llegar a realizar una histerectomía en una mujer postmenopáusica podemos mencionar: prolapsos, hemorragias uterinas, patologías, premalignas endometriales, patologías oncológicas como por ejemplo el cáncer de endometrio, cáncer de cuello uterino, cáncer de ovario y los sarcomas uterinos”.
Según la ginecóloga Marisa Geller, especialista en reproducción y directora médica de In Vitro Buenos Aires: “en general cuando se extirpa el útero, sobre todo en una franja etaria en la que los ovarios no producen hormonas y no tienen función reproductiva, también se procede a la extirpación los ovarios y las trompas de falopio”, esto es una histerectomía completa. De acuerdo a la experta, cuando se realiza por vía abdominal los modos posibles de llevarla a cabo son la llamada laparotomía, que es una cirugía convencional: “con una incisión en la piel, como si fuera una cesárea, se retira el útero”.
La otra posibilidad es laparoscopía videoasistida: “Se hace una incisión mucho más chica, a nivel del ombligo. Se mete la cámara para poder ver y después a nivel de la ingle se hace dos incisiones pequeñas para poder trabajar con las pinzas quirúrgicas”.
En comparación, el postoperatorio es mucho más corto y menos molesto cuando se realiza una intervención de laparoscopía. Pero en ambos casos los puntos se quitan a los 10 días, que es cuando cicatriza.