El presidente Mauricio Macri confirmó que las finales de la Copa Libertadores entre Boca y River se jugarán con hinchas visitantes. La decisión se adoptó en una reunión de trabajo realizada esta mañana en el Ministerio de Seguridad, aseguró el jefe de Estado en diálogo con radio La Red.
Lo que vamos a vivir los argentinos en unas semanas es una final histórica. También una oportunidad de demostrar madurez y que estamos cambiando, que se puede jugar en paz. Le pedí a la Ministra de Seguridad que trabaje con la Ciudad para que el público visitante pueda ir.
— Mauricio Macri (@mauriciomacri) 2 de noviembre de 2018
Esta mañana, el mandatario había asegurado en redes sociales que iban a trabajar para garantizar la presencia de hinchas de los dos equipos. Apenas tres horas después, confirmó que los encuentros se jugarán con las dos parcialidades. La decisión sorprendió a los presidentes de los clubes e incluso al Ministerio de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, que hasta este viernes decía que no estaban dadas las condiciones para organizar un espectáculo con estas características.
"Esta mañana cuando me levanté dije: vamos a hacer que esta final tenga realmente todos los condimentos que tuvieron otras finales en otro momento de la Argentina", contó el jefe de Estado cuando le consultaron sobre los motivos que lo llevaron a tomar esta decisión.
Y argumentó: "Esta final nunca se va a volver a repetir porque el año que viene la final se va a jugar en un solo partido y en un estadio neutral en otro país. Esta oportunidad histórica tenemos que inmortalizar con un espectáculo completo y completo es que haya hinchada visitante".