Los habitantes de Sampacho dividieron aguas entre los que opinan que nunca está de más espantar algún que otro demonio, y los que se sintieron ofendidos por la inédita iniciativa, y piden la intervención del obispo: “esto nos ha convertido en el hazme reír del sur de Córdoba”. Alegan. Y aunque tras el revuelo que se armó el cura (acusado de “buscar protagonismo” con esta idea) intentó “desdramatizar” explicando que fue un malentendido, y que en realidad lo que quiso fue “bendecir”, el mote quedó fijado, en el estilo cordobés: Sampacho es ahora “el pueblo de El Exorcista”.
El periodista Héctor Amaya contó por radio lo vivido, aclarando mientras avanzaba en el relato: “lo digo en serio”. “El operativo consistió en sacar tres camiones regadores a la calle, para exorcizar con agua bendita y sal, y sacar los demonios del pueblo. (El cura) llevaba la hostia consagrada a bordo de la camioneta modelo 2019”, precisó.
El intendente del pueblo de Sampacho fue entrevistado por radio Cadena 3 para que exponga su versión de los hechos y dijo que es algo que se realiza “hace varios años en el Día del Santísimo”.
“Una vez al año hace esta regada con agua bendita y nosotros colaboramos con el camión regador junto con otra Municipalidad y los bomberos que hacen recorridas por el pueblo\", amplió Devalle, en referencia al cura local.
En ese sentido, el jefe comunal señaló que el hecho tradicional fue difundido como un exorcismo por un periodista local, supuestamente opositor a su gestión, que relató el acontecimiento usando esos términos “para tener su propia historia”, debido a que \"en algún momento habló de sacar los maleficios del pueblo a través del agua bendita\".
A pesar de la aclaración, Devalle evitó tomar partido por alguna de las dos posiciones y se limitó a decir que el cura “bendice el agua y le coloca sal previamente bendecida como una forma de bendecir las calles del pueblo de los maleficios, pero no estoy capacitado para decir que es un exorcismo\".
Sampacho es un pueblo del sur Cordobés que tiene, sumando su población rural, unos nueve mil habitantes; la fiesta religiosa por la que es conocido es la procesión de Nuestra Señora de la Consolata, en junio, que convoca miles de fieles. El intendente que autorizó el exorcismo, Jorge Devalle, de Cambiemos, perdió las últimas elecciones locales, y su mandato dura hasta diciembre. No faltó quien unió esta circunstancia con el extraño exorcismo, y hasta quien recordó la frase del Arzobispo de Salta a Macri: “Has hablado de pobreza cero, lleváte el rostro de los pobres”. Las aguas siguen divididas en Sampacho, entre las bromas de unos y la indignación de otros. Mientras tanto, se cumple el viejo dicho: “pueblo chico, infierno grande”.
Fuente: medios nacionales